Cada día escuchamos con mayor frecuencia el uso del término “economía sustentable”, y esto tiene una razón: nuestro modo de vida y la economía de nuestros países exigen cada vez más el uso de recursos naturales, al punto en que se estima que en el futuro cercano necesitaremos más de lo que la Tierra tiene para darnos.
Es en este contexto donde entra en juego este ya no tan novedoso concepto: una idea de que es posible adoptar un modelo económico, productivo y social que se encuentre en armonía con las capacidades naturales del medio ambiente. Esto quiere decir que es posible adaptar la manera en que trabajamos, producimos y vivimos para asegurarnos de no exigirle al planeta más de lo que es capaz de darnos.
Digitalización: la solución sustentable
Hay múltiples estrategias y medidas que podemos tomar para aumentar nuestra sustentabilidad. Ya sean individuos, negocios, empresas o países, siempre existe la posibilidad de reducir nuestra huella ecológica, es decir, nuestro impacto en la naturaleza.
Una de las decisiones estratégicas más significativa que los empresarios podemos tomar hoy en día es el de digitalizar la documentación y generar información directamente en formato digital. Esto nos permite incrementar la productividad, reducir tiempos y costos, a la vez que disminuimos drásticamente el consumo de recursos naturales, espacio físico ocupado con archivos de papel, reducimos la generación de desechos (algunos de ellos tóxicos) y resguardamos la información de manera más segura
Reemplazando el formato papel por uno digital, estamos transformando la manera en que producimos, reduciendo la demanda de insumos, transporte, combustibles, etc. a un mínimo. De la mano de las nuevas tecnologías, nos acercamos poco a poco al ideal de un modelo económico que nos permita dañar menos al planeta, por nuestro bien y el de próximas generaciones.