Entre los cambios que trajo el 2020, la transformación digital es uno de los más impactantes y no hay dudas de que llegó para quedarse. El trabajo remoto y la digitalización de documentos tuvieron como consecuencia un incremento en la efectividad y rapidez de las operaciones que realizamos día a día en nuestro trabajo…pero como toda nueva tecnología, también se nos presenta con nuevos desafíos. El Foro Económico Mundial prevé al cibercrimen como una de las amenazas principales a las que el mundo entero se deberá enfrentar.
Todo medio en el cual trabajemos es vulnerable a robos, espionaje y ataques, y el digital no es la excepción. Las posibilidades que las nuevas tecnologías nos brindaron, abrieron a la vez un canal para quienes buscan perjudicar a otros. Sin embargo, la respuesta no es dejar de lado al mundo digital. Cuando se descubrieron los riesgos de manejar autos, no se retornó a la carreta, sino que se creó el cinturón de seguridad. De la misma manera, la respuesta inteligente a los nuevos obstáculos que se nos presentan en la era de la digitalización es un protocolo eficaz de ciberseguridad.
Abrochar el cinturón de ciberseguridad
Actualmente, una empresa o negocio que no invierta en su ciberseguridad puede ser un blanco para ciberdelitos. La aceleración de los procesos de digitalización que vivimos día a día nos invita a replantear nuestras prioridades y nos muestra la importancia de tener un robusto sistema de defensa digital, así como también protocolos de respuesta rápida a todo tipo de situaciones para evitar que se vulneren nuestros datos.
Un buen plan de ciberseguridad no se reduce a contratar un servicio de antivirus. También debe contemplar una cultura empresarial de capacitación constante de colaboradores en temáticas de ciberseguridad, así como también el mantenimiento de copias de seguridad de datos valiosos y un protocolo de emergencia en caso de ciberataques. Tener a un equipo especializado de informáticos en una empresa o negocio es un activo muy valioso que debe ser priorizado.
De la misma manera en que volver a usar carretas es un pensamiento ridículo, y que no usar el cinturón de seguridad es llamar a la desgracia, no hay razones hoy en día para no invertir en ciberseguridad. Cuanto antes nos preparemos para los desafíos de la nueva era digital, más pronto podremos disfrutar de sus beneficios.